La melanina es el pigmento natural responsable del color de la piel, el cabello y los ojos. Se produce dentro de los melanosomas, unas estructuras situadas en los melanocitos. Estos melanosomas son transferidos a los queratinocitos, y cuanta más melanina contienen, más oscura se ve la piel en esa zona.

Cuando la melanina se acumula en capas más profundas, su tratamiento se vuelve más complejo. En estos casos, los productos tópicos como cremas despigmentantes o peelings no son suficientes y es necesario actuar desde el interior, apoyando la función celular, bajando el inflammaging y ayudando a regular la producción de melanina desde su origen.